Comentario literario


La melancolía hacia el recuerdo de la Habana, en el cuento El inmenso camposanto de la Habana, de Manuel Rivas

 En el libro ¿Qué me quieres, amor? Del escritor gallego Manuel Rivas, se puede encontrar el cuento titulado El inmenso camposanto de la Habana, en este, el sobrino de un sujeto llamado Amaro relata la historia de su tío quien recuerda con melancolía su paso por la Habana antes de huir supuestamente a causa de la revolución cubana. Según lo anterior, se puede afirmar que en este cuento existe un sentimiento de nostalgia y melancolía hacia un lugar en especial, en este caso, lo que provoca que se evoquen estas sensaciones es el recuerdo del camposanto Cristóbal Colón ubicado en Cuba.

El sobrino
En un comienzo el autor nos presenta en palabras del sobrino de Amaro cómo este tenía la particularidad de morirse y volver de la “muerte” aseado y en buen estado. Es posible que Manuel Rivas se estuviese refiriendo a que Amaro tenía una vida desordenada, probablemente en el mundo del alcoholismo. Más adelante su sobrino recuerda con nostalgia que su tío viajó a temprana edad a América, específicamente a la Habana Cuba, a trabajar como oficial jardinero mayor del cementerio más grande de la isla.
En este relato, el sobrino viaja no solo en compañía de su tío sino también de Mingos O ‘pego, un conocido de sus padres.  El narrador en el siguiente apartado deja al descubierto que no solo Amaro recuerda con melancolía la Isla: ¡je, je! ¡La Habana, Habanita mía, qué bonito es todo en La Habana! ¡Hasta era bonito ser enterrador en La Habana!” (Rivas, 2001, p.119). En la anterior cita, estas  palabras expresadas por el sobrino de Amaro  en una noche de descanso en el camposanto, deja al descubierto este sentimiento melancólico y nostálgico al recordar este lugar.

La taberna y el recuerdo de la Habana

El autor nos presenta un escenario en donde, en medio de una conversación,  queda en evidencia el sentimiento de melancolía que sentía Amaro al abandonar su amada Isla debido a los albores de la revolución cubana de los años cincuenta. En una taberna en Coruña, España, se desata una conversación  sobre la Habana en medio de un acalorada confrontación entre marinos ebrios. Amaro hace una pregunta a uno de ellos respecto a su conocimiento sobre la Habana, el cual le responde con un gesto de nostalgia: “¡La Habana, cielo santo, qué hermosa es La Habana! ¡Me salta el corazón sólo con mencionarla! Y a mí me duele, dijo mi tío Amaro en un suspiro” (Rivas, 2001, p. 120).
Según la anterior cita, el sentimiento de nostalgia de Amaro queda en evidencia en medio de esta conversación. Adicional a esto, más adelante nos revela la razón por la cual abandona el Camposanto en la Habana, Cuba. Este personaje abandona la Isla y vuelve a España, debido a que la revolución quería quitarle todo lo que tenía incluyendo su diente de oro: “Cuando me di cuenta, había perdido la Habana, dijo mi tío después de lustrar el diente con la gamuza de la lengua” (Rivas, 2001, p.121). Cuando finalmente se da por terminada la conversación, el autor vuelve a revelar el sentimiento de melancolía de Amaro entorno al recuerdo de su querida Habana, cuando en un gesto de confianza, pregunta al marino: ¿Y cómo quedaba La Habana?, preguntó mi tío con tono herido. Despintada… y bonita. Así la dejé yo. Y después alegraba la voz. ¡Deshojemos la rosa del ribeiro en su memoria!” (Rivas, 2001, p.122)

Conclusión
 En últimas, en el anterior cuento de Manuel Rivas se puede percibir que el sentimiento de melancolía y nostalgia se debía al recuerdo del cementerio en Cuba. Lo anterior es muy recurrente no solo en el personaje de Amaro sino también en su sobrino. Adicional a esto, el autor revela que por causas políticas tuvo que abandonar la Isla, y posteriormente devuelta a España cuenta con nostalgia su estancia en el panteón de la Habana como jardinero. El narrador quien en este caso es su sobrino, al final nos cuenta que su tío muere. Según lo anterior, cuando el autor se refería a que el personaje moría ciento de veces, es posible que aludiera a que Amaro llevara una vida desordenada e inmersa en el mundo del alcoholismo.

Referencias bibliográficas
Rivas, M. (2001). “El inmenso camposanto de la Habana”. En: ¿Qué me quieres, amor? España: Punto de Lectura.

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