Rimas
Me gustan los
momentos exiguos,
Las frases que se cortan
y nunca sucumben,
Los versos que se confunden con los pensamientos,
Los sacros versos.
El asedio de la
prosa me pasma,
Me avasalla,
tiraniza y entorpece,
La prosa no me atrae,
No me excita,
No me exacerba,
No purifica mi alma.
Él acercó sus labios a los míos,
Apagó la luz y las sombras hablaron,
Su olor a sudor se impregno en mis dedos,
Mientras
mis dientes mordían su cuello.
Las manos cada vez más bajaban
Y sus brazos con los míos se tejieron
La lividez crecía segundo a segundo
Nuestro irascible aliento se hizo uno
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